Comisiones Obreras de Madrid | 5 octubre 2024.

El presupuesto del transporte público de Madrid, en clave política

    Comisiones Obreras votó ayer, en el Consejo de Administración del Consorcio Regional de Transportes, en contra de los presupuestos del transporte público madrileño para el año 2016, al igual que los representantes de UGT, el representante socialista de los ayuntamientos asociados y los tres concejales del Ayuntamiento de Madrid, y lo hizo pese a la congelación de las tarifas para el año 2016 y el incremento de las partidas para Metro, resultado de las movilizaciones sindicales y la presión social para reforzar su plantilla.

    29/10/2015.

    Las necesidades totales presupuestadas para el sistema de transporte en 2016, se incrementan respecto de 2015 en 84,1 millones de euros, aunque siguen lejos de las cifras de los años 2012 o 2013. A pesar de dicho incremento, no hemos encontrado referencia alguna a que se vayan a recuperar los niveles de servicios existentes en los distintos modos antes de los recortes, con la excepción de los autobuses interurbanos, en los que se incrementaría el 2,8% de los kilómetros recorridos.

    Para CCOO se trata de un presupuesto muy insuficiente para garantizar la recuperación del nivel de inversiones necesario y de la calidad de los servicios que se ha perdido durante los últimos años.

    En cuanto a los ingresos tarifarios, la previsión de 952 millones de euros parece más realista que las cifras “infladas” de los últimos presupuestos y se correspondería con el ligero incremento de la demanda previsto y con la reducción de ingresos derivada del nuevo Abono Joven, mientras que la tarifa que beneficia a un pequeño colectivo de desempleados tendrá una incidencia mínima. Por lo que se refiere a la menor recaudación por la tarifa plana del Joven para 2016 la previsión es que alcance los 80 millones de euros.

    A la vista del impacto presupuestario de este tipo de medidas, que sería sensiblemente mayor si se aprobara nuestra reiterada propuesta de Abono Social para las personas con menos ingresos, consideramos necesario replantear el esquema de financiación de lo que en realidad es una variante de las políticas sociales, lo que debería ser un elemento más de una Ley de Financiación del Transporte Público que ampliara las fuentes de ingresos del mismo.

    En el caso de estas reducciones y bonificaciones de las tarifas destinadas a determinados colectivos o personas (jóvenes, tercera edad, personas discapacitadas, desempleadas…), su financiación debería ser asumida por las Administraciones Públicas responsables de tales políticas sociales y no por los operadores, públicos o privados en concesión. En caso contrario, la disminución progresiva del porcentaje de los costes totales del sistema de transportes que se cubre con los ingresos tarifarios, que ha pasado en sólo un año de algo más del 51%, según lo presupuestado para 2015, al 44,7% para 2016, va a suponer una hipoteca creciente sobre dicho sistema que impediría su mejora y será una disculpa para la subida de tarifas al resto de viajeros.

    Sobre los costes a cubrir de los operadores del transporte, resulta llamativo el incremento del 6,7% en la partida para Metro (propiedad de la Comunidad de Madrid), sobre todo en comparación con la de EMT (propiedad del Ayuntamiento de Madrid), congelada, o la tarifa por kilometro de las concesiones por carreteras, que tampoco sufre variación.

    Por lo que se refiere al apartado de Infraestructuras, valoramos positivamente la referencia al estudio de las plataformas reservadas en los accesos viarios a Madrid, que creemos que debería hacerse de forma conjunta con el Ministerio de Fomento al ser de su competencia la mayor parte de dichos accesos y contar con estudios previos de esta materia. Así como la potenciación de la intermodalidad bicicleta/transporte público, otra asignatura pendiente.

    Hemos reclamado, sin éxito, la recuperación de proyectos muy importantes de años pasados como la segunda conexión de Metro Sur, a través de la Línea 3, prolongándola hasta Getafe y los intercambiadores de Conde de Casal y Legazpi, además de abordar de forma decidida el tanta veces anunciado Plan de Aparcamientos disuasorios.

    Así mismo consideramos prioritaria la recuperación del Plan de accesibilidad de las líneas antiguas de Metro, paralizado en su día debido a los recortes y del que sólo aparece en este Presupuesto la instalación de un ascensor en la estación de Sol.

    De especial gravedad nos parece el que nos encontremos, por sexto año consecutivo con la total ausencia de financiación pública para las inversiones en Metro y EMT. Esta política está teniendo como consecuencia un gran endeudamiento de dichas empresas públicas, que sólo este año se va a incrementar en 192 y 43 millones de euros para Metro y EMT respectivamente y cuya amortización alcanza este año el 84 y el 50%, de lo que van a destinar realmente a inversiones.

    Sin embargo, la nota predominante del Consejo de Administración de ayer, es el tratamiento presupuestario claramente discriminatorio para la Empresa Municipal de Transporte (EMT).

    Para la sección sindical de Comisiones Obreras en la EMT, “la Comunidad de Madrid propina una patada al Ayuntamiento pero en el culo de los trabajadores y trabajadoras de la EMT”.

    Y ello es debido a que las aportaciones del Consorcio a EMT no contemplan un elemento tan relevante como el incremento de los gastos de explotación derivados del cumplimiento de lo establecido por el Gobierno en materia de retribuciones para los empleados públicos, esto es el incremento del 1% para el año 2016 y la devolución de la paga extraordinaria pendiente desde el año 2012, por no reiterar el abandono sucesivo de las partidas para renovación de la flota y el endeudamiento al que se ve obligado el Ayuntamiento de Madrid para cubrir ese déficit de inversiones.